Una vez realizada la instalación, muchos se preguntarán acerca de cómo se puede limpiar suelo laminado de manera correcta. La respuesta es muy sencilla y os la vamos a ir explicando a lo largo de este post.
Normalmente, la gran mayoría de los suelos laminados que tenemos en Cofloor son muy fáciles de limpiar y cuesta muy poco hacerlo, con lo que mantener el suelo laminado en las mismas condiciones que el primer día es una tarea bastante sencilla de conseguir. Tan solo hay que tener en cuenta una serie de consejos y de consideraciones. Vamos a ello.
Pasos a seguir a la hora de limpiar suelo laminado
- Empezar quitando el polvo que se ha ido acumulando. Para hacerlo tenemos dos opciones: utilizar una aspiradora en modo cepillo o con una escoba. Ojo que si escogemos esta última opción es mejor que las fibras de la escoba sean suaves ya que si es una escoba normal con fibras duras podría dañar el suelo.
- Se recomienda pasar un paño seco atrapapolvo o una mopa, para asegurar que hemos quitado todo el polvo. Además, hacer este paso nos ayuda a sacar algo de brillo al suelo. Este paso se recomienda hacer a diario.
- Para limpiar suelo laminado y quitar manchas superficiales hay que hacerlo con un mocho muy escurrido y siempre con agua templada (no hace falta que esté hirviendo). El agua templada ayuda a que se seque antes el suelo y así el agua no llegue a traspasar. Se puede pasar el mocho junto a algún jabón especialmente indicado para la limpieza de estos suelos. No abusar de este tipo de limpieza, es recomendable hacerla cada 10 ó 15 días.
- En el caso de manchas fuertes concretas es suficiente utilizar un trapo humedecido y frotar, y si ves que se resiste un poco utilizar limpiador. En casos más extremos se recomienda utilizar una cantidad muy pequeña de acetona para ayudar a que salga la mancha. Si utilizas algún producto para eliminar manchas, posteriormente volver a pasar un trapo humedecido sólo con agua para quitar restos que puedan ser abrasivos.
Trucos y consejos para limpiar suelo laminado
- A la hora de limpiar pasa la escoba o la aspiradora en la dirección en que los mosaicos del piso estén colocados, ya que así te aseguras de retirar cualquier sustancia que haya caído entre las líneas.
- Si vamos a pasar la aspiradora hay que limpiar bien las ruedecitas de esta para asegurarnos de que no rallará el suelo laminado.
- En el momento que exista un derrame de líquidos, limpiarlo inmediatamente. No hacerlo así podría provocar problemas y desperfectos en la capa protectora que lleva el suelo laminado.
- Pese a que es un consejo muy obvio, utilizar siempre agua limpia. Si utilizamos agua que ya habíamos usado los depósitos que hay en esta pueden acabar en las juntas y hacer que estas se queden ennegrecidas.
- Para limpiar las juntas ennegrecidas pasa un pequeño trapo humedecido con un poco de alcohol.
- Si después de limpiar el suelo con agua, éste está húmedo dejarlo secar al aire libre, en cambio si está mojado se recomienda secarlo con un trapo seco.
- No utilizar elementos abrasivos ni estropajos.
- Evitar el uso de ceras para la limpieza diaria y habitual.
- Es recomendable ver el kit de limpieza que cada fabricante tiene en venta.
- Si hay rastros de pegamento en el piso puedes quitarlos con un trapo húmedo, y si el pegamento es aún de la instalación con un poco de amoniaco.
Después de estos consejos seguro que tu piso luce como el primer día. Mucha suerte y que disfrutes mucho de tu suelo laminado.
